jueves, 15 de diciembre de 2016

DENTRO DE MI...



Me invitó a su vida
con la sonrisa en la boca y el brillo en sus ojos,
como quien abre la puerta a la locura.

Quiso rozar mi alma con tan solo palabras en el viento,
que recorrían distancias,
atravesando huracanes en la noche.

Le tomé de las manos
y lo enredé en mi caderas,
subía y bajaba cual marea
de mi boca a mi cintura
y me hacia perder la cordura.

Humedeciendo mi ser
con sus besos de miel,
me hace seguir su compás
y me enseña nuevas maneras de amar.

De corazón tierno,
estar un minuto sin él,
es sentirse en el infierno.
Con él yo quiero vivir,
sentirle así siempre cerca
porque está dentro de mi.

Airam E. M.

(Foto de la red)


SIN MIEDO...



¿Miraste bien mi ojos?
¿Viste en ellos mi miedo?
Nadie que ha probado a sentir la soledad tras una despedida quiere pasar por ello de nuevo.
Nadie que ha saboreado la magia de la alegría en su día a día quiere renunciar a ella.
No hay placer más infinito que amar a quien te ama, no es comparable a nada.
Me ves vibrar, me ves brillar, me ves mirarte y que nada más exista alrededor.
Ya no llueve.
Mis ojos se cierran con tu sueño.
Si estás conmigo no tendré ya más miedo.

Airam E. M.

(Imagen de la red)

ADICCIÓN POR LA LECTURA...



Me desnudé por completo y me dispuse a leerte.
Rebusqué por los rincones cuantos libros encontré y los amontoné frente a ti.
La música sonaba clara, lenta, despacio, como impregnando cada partícula de la estancia.
La luz era tenue, la justa para que mi vista se adaptara a la letras de aquellas páginas.
Estabas ansioso por escuchar mis historias, por oír mi voz invadiendo tu mente.
Entre letras y cuentos iban pasando las horas.
Las miradas tenían su propio lenguaje.
La danza de los cuerpos hacía que el calor se cortase en el ambiente.
La música paró de repente y te levantaste a cambiar el disco, esa fue la escusa perfecta para que diéramos por finalizado el penúltimo capitulo, de la noche.

Airam E. M.

(Foto de la red)

¡MALDITO INVIERNO!


Me incomoda el frío, el tiempo y el olvido.
Me incomodan las promesas y los juramentos.
Sigo aquí, esperando en el silencio, con la soledad que me abraza y me arropa, casi a oscuras.

Sigo ajena a la mezcla de realidad, distancia y locura.
Hoy si hay luna. Salió de entre las nubes un momento a saludarme, a darme las buenas noches y entregarme un beso tuyo. 
Yo le envíe otro de vuelta para que te lo diera. Me guiñó un ojo y se volvió a esconder presurosa.

Cuidé que no se me escapara un suspiro, fue inútil..., salió por cada poro de mi cuerpo y voló ligero, perdiéndose en la oscuridad infinita. 
Después me puse a cantar, para entrar en calor. ¡Maldito invierno!

Airam E. M.


(Foto de la red)