martes, 6 de marzo de 2018

ATARDECER EN ROJO...



Mira por la ventana 
y descubre un cielo rojo sangre. 
El sol se despide un día más 
y sigue sola, 
apartada de todo y de todos..., 
como ayer y anteayer 
y mañana será igual. 
Sus hijos han crecido 
más deprisa de lo que nunca 
hubiera imaginado, 
van y vienen a la casa 
y ella se siente vacía, extraña, sola.

Él ya no la toca como antes 

y ella se muere por sentir 
sus manos apretando su cuerpo. 
Sabe que la mira, 
como quien mira sin ver... 
y realmente no la ve, 
ni la piensa, 
ni la siente 
y a ella se le encojen las entrañas.
La Luna sigue creciendo, 

preñada de locura, 
redonda e inestable. 
Ella se mira al espejo 
y se pinta una sonrisa extraña, 
pero sus ojos no la acompañan.
Se difumina el rojo en la ventana 

igual que su sangre se agua 
y se diluye por sus venas 
y sus penas, 
se hacen nudos de ahorcado 
en su garganta. 


Mariajosé E. M.